sábado, 24 de noviembre de 2012

3.2 micropropagación y 3.2. Cultivos de meristemos apicales

3.2 La micropropagación
La propagación de plantas in vitro es una técnica de la biotecnología muy utilizada en cultivos de importancia económica. Como fue mencionado anteriormente permite cultivar células, tejidos, órganos, semillas, embriones y obtener individuos selectos en forma rápida. Los cultivos son realizados por personal especializado, con agentes específicos (hormonas, minerales, vitaminas, fuente de carbono, agente gelificante, agua, etc.) y en condiciones ambientales controladas (temperatura, humedad y luz) (figura 6). Una vez ajustados los protocolos para la especie o cultivo de interés, es posible automatizar el proceso de modo de llevarlo a escala industrial.
La micropropagación (propagación clonal por cultivo in vitro) constituye uno de los métodos biotecnológicos que mayores logros ha aportado al desarrollo de la agricultura. Se aplica en la producción masiva de especies hortícolas, aromáticas, medicinales, frutícolas, ornamentales y forestales.

Ventajas de la micropropagación
- Posibilita incrementar rápidamente nuevos materiales.
- Permite controlar las condiciones ambientales,
- Permite estudiar diversos procesos fisiológicos
- Evita el riesgo de que proliferen agentes patógenos (se realiza en medios esterilizados).
- Se pueden obtener gran cantidad de individuos en espacios reducidos.
- Permite la obtención de individuos uniformes.
- Facilita el transporte del material.



Se parte de una yema, de bráctea o axilar.
Se empieza a desarrollar en el medio de cultivo.
Entre la fase de proliferación y de enraizamiento hay muchos subcultivos (para obtener más plantas).
El número de subcultivos depende del material vegetal.
Ejemplo de micropropagación de Kiwi:
- Se parte de un trozo de tallo.

- Al cabo de 4 semanas se obtiene una yema y crece un brote.

- En la fase de proliferación intentamos obtener gran cantidad de brotes.

- Sacamos microestaquillas del primer brote, haciendo subcultivos cada 6-8 semanas hasta llenar el vidrio.

- Al aumentar la concentración de auxinas se obtienen plantas enraizadas.

- Puede hacerse de forma industrial y la fase de enraizamiento se hace en vivo.
Cultivo de callo in vitro
Se parte de un trozo de hoja o de tallo; bien de una planta madre de maceta o de una planta que viene de cultivo in vitro.
El medio puede ser sólido o líquido.
Se forma entonces una estructura de callo, de la que parten brotes, o también proembriones, que al unirse forman una estructura similar al embrión.
A partir de entonces se desarrolla normalmente

3.2. Cultivos de meristemos apicales

La técnica del cultivo de meristemos consiste en la disección e incubación del meristemo apical de una planta en condiciones de asepsia. Se considera como meristemo en sentido estricto al domo meristemático del ápice o bien el domo meristemático con uno o dos primordios foliares. La dificultad del cultivo del meristemo aislado aconseja diseccionarlo y cultivarlo con al menos uno de los primordios foliares, con lo que también se obtienen buenos resultados. Así se obtienen «plantas libres de patógenos», pero atención, porque esta definición puede llevar a error, ya que la aplicación del sistema precisa de una serie de requisitos previos y posteriores. Lo primero consiste en la identificación y caracterización de los patógenos y la puesta a punto de técnicas de detección fiable, para que una vez aplicado el tratamiento de saneamiento se puedan realizar pruebas y analizar las plantas obtenidas (ensayo mediante métodos inmunológicos, injerto sobre especies marcadoras, microscopía electrónica) para verificar la total eliminación de determinados patógenos, pero cuidado, pueden existir otros patógenos cuya eliminación no se haya comprobado

De todo esto se desprende sin mucho esfuerzo que el tamaño del meristemo es quizá el factor más crítico de esta técnica, y el éxito en el saneamiento es mayor cuanto más pequeño es el explanto (desde 0.05 mm a 0.2 mm de diámetro) el tamaño más usual de un meristemo con los dos Como ya se ha indicado es necesario ajustar el tamaño del explanto, es decir el número de primordios foliares que van a acompañar al meristemo para equilibrar el desarrollo del cultivo y conseguir un porcentaje de axenia óptimo. Es necesario indicar que los requerimientos de los medios de cultivo no son muy exigentes salvo si se cultiva el domo meristemático sin primordios foliares y sólo es necesario efectuar los habituales ajustes en el medio para cada especie. Otros factores que influyen en el éxito del tratamiento son la rapidez en el aislamiento del meristemo, para evitar la deshidratación de esa frágil estructura y la época del año en que se obtiene el explanto, siendo la influencia estacional muy fuerte en algunas especies (patata, clavel, etc). En la actualidad esta técnica se utiliza rutinariamente con especies ornamentales (begonias, claveles, geranios), con especies hortícolas (patata, fresa), especies leñosas (viña, eucalipto, manzano y cítricos), obteniéndose espectaculares mejoras de calidad de planta y de producción.







bibliografia
Margara, J. (1984), Les Meristems et L'Orgagenese. Instituto National de la Reserche Agronomique

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