3.5.2.3. Cryoconservacion del germoplasma
La crioconservación, que
describimos a continuación, puede ser aplicada ventajosamente a la conservación
de especies y variedades vegetales silvestres o cultivadas como alternativa a
las colecciones y bancos de germoplasma clásicos (bancos de semillas,
colecciones en campo). La crioconservación de plantas es un proceso consistente
en la preparación, mantenimiento y preservación a largo plazo de un material
vegetal, en unas condiciones de temperatura ultra bajas de –196 ºC, obtenidas
mediante nitrógeno líquido (NL). Este método de conservación de material
vegetal presenta una serie de ventajas frente a otros sistemas de preservación
de recursos filogenéticos: es un método rápido, sencillo, no altera la
estabilidad genética del material y reduce sustancialmente el esfuerzo y los
costes que representan el mantenimiento de colecciones de germoplasma vegetal in
vivo o in vitro, al eliminar casi por completo la mano de obra y
evitar los riesgos fitopatológicos y fisiológicos que habitualmente aparecen en
el mantenimiento de los bancos de germoplasma vegetales. Hay que señalar el
importante ahorro de espacio que supone mantener una colección de especies
hortícolas o leñosas en pocos metros cuadrados en vez de en plantaciones de
cientos o miles de metros cuadrados.
El elemento fundamental de
la crioconservación es el NL que se almacena y mantiene en tanques especiales
herméticos que permiten que se mantenga en estado líquido y se evapore muy
lentamente, manteniendo una temperatura de –196 ºC. El NL es incoloro, inodoro
y no combustible y está a una temperatura de –196 ºC a presión atmosférica, por
lo que el contacto con los tejidos provoca el congelamiento del área. Es de
fácil manejo pero, teniendo en cuenta que desplaza el oxígeno del aire, hay que
tener cuidado al manipularlo, lo que se debe hacer en lugares bien ventilados.
El material vegetal a
utilizar puede proceder de cualquier parte de la planta: meristemos, yemas,
ápices, tallos, callos, embriones somáticos, etc. Debe ser selec-cionado de
plantas sanas y, en el caso de proceder de material de cultivo in vitro,
los parámetros de cultivo se deben optimizar antes de la crioconservación, ya
que el éxito de éste proceso de conservación va a depender tanto de los
tratamientos utilizados antes de someter al material al NL, como de los
utilizados una vez recuperado el material del NL. Por lo tanto, es de extrema
importancia poner especial atención en la composición de los medios de cultivo
donde se incube el material vegetal antes y después de introducirlo en NL para
su conservación [Sakai y cols., 1993, Cryopreservation of Plant Genetic
Resources 6: 5-26]. Para la manipulación del material es necesario
utilizar recipientes de materiales resistentes a las bajas temperaturas, como
los crioviales de polipropileno, donde el material vegetal que queremos
conservar se deposita antes de introducirlo en el NL. Estos crioviales, con
capacidades entre 1,2 y 15,0 ml, tienen un sistema de cierre a rosca
especialmente diseñado para soportar la rápida conversión del NL a gas, que
tiene lugar a temperatura ambiente, conversión que de otro modo produciría la
explosión del contenedor. Debido a la facilidad con que se evapora el NL, es
necesario controlar su nivel dentro de los tanques donde se almacena, para
reponer las pérdidas y mantener estable la temperatura a –196 ºC y así asegurar
la perfecta conservación del material.
No hay comentarios:
Publicar un comentario